Si una vez escribí tu nombre junto al mío en la pared
Hoy regreso a dejar flores a la sombra de un ciprés
Si tu voz ya no es mi maestra ni en el arte de ofender
Qué más da recordar quién eras o de quién yo me enamoré
Si ya no queda nada de qué hablar
Si ya no queda nada que callar
¿Cómo puede ser que duela tanto?
Sin miedo en el infierno al recordar
Si vuelve a ser domingo al despertar
Quédate conmigo aquí a mi lado
Cuando el tren de una historia muerta pasa a tiempo en el andén
Puede ser que la hierba crezca y se entierre en nuestros pies
Qué más da quién pagó la cena o si dejamos a beber
Si el silencio dibujaba con las migas del mantel
Si ya no queda nada de qué hablar
Si ya no queda nada que callar
¿Cómo puede ser que duela tanto?
Sin miedo en el infierno al recordar
Si vuelve a ser domingo al despertar
Quédate conmigo aquí a mi lado
Qué más da mirarnos si siempre es diciembre
Qué más da cruzar los dedos si ya no me mientes
Qué más da que llueva, qué más da mojarnos
Si bajo el paraguas no vas de mi brazo
Qué más da quién eras si nadie responde
Qué más da esperar despierta si al volver te escondes
Qué más da el silencio siempre tan sincero
Siempre tan atento entre tú y yo cuando no hay remedio