Creo que cuando nos vimos por primera vez, jamas imaginamos lo que seria después
Eramos muy jóvenes como para entender que en el juego que jugamos también se podía perder
Entre alegrías y tristezas fuimos sin notar, que mente y cuerpo estaban juntos, y llenos de paz
Y yo estoy a tu merced, pensadote todo el tiempo hasta el amanecer
Y seguiré esperándote, y si la vida lo quiere te veré volver
Fue pasando el tiempo y nos unimos mucho mas, nos volvimos adictos a este gran juego de azar
Calentando noches frías, o tan solo hablando se sentía una perfecta conexión
Yo no encuentro explicación sobre que fue lo que nos paso, el porque el destino nos separo
Luego de tanto caer y levantarme otra vez he llegado a comprender
Que nunca podremos prever lo que vaya a suceder
Y yo estoy a tu merced, pensadote todo el tiempo hasta el amanecer
Y seguiré esperándote, y si la vida lo quiere te veré volver