Te tuve en mis brazos
No pudiste hablar.
Intenté soltarlo
Me até por la eternidad.
Me condena mi albedrío
Soy mártir de mis pecados
Y culpable de mi suplicio
Me estoy ahogando en el mar de tu llanto
Apuñálame por cada lágrima que te hice derramar
No quiero cargar tu sangre en mis manos
Tus gritos en mi cabeza son muchos para afrontar
Cortaré mis labios
Mis palabras no te podrán tocar
Arrancaré mis manos para no volverte a lastimar.
Me estoy ahogando en el mar de tu llanto
Apuñálame por cada lágrima que te hice derramar
No quiero cargar tu sangre en mis manos
Tus gritos en mi cabeza son muchos para afrontar
Me rindo ante ti, te entrego mi alma arrepentida
No soy nada ante tu inmensidad
Redime este dolor, cada día pago mis penas
Me puse mis propias cadenas
En esta prisión mental tu misericordia es lo único que me salvará