MARTIRIO
Sola, increíblemente sola.
Vivo el drama de esperarte,
Hoy, mañana, siempre igual.
Dolor que muerde las carnes,
Herida que hace gritar,
Vergüenza de no olvidarte
Si yo sé que no vendrás.
Sola, pavorosamente sola,
Como están los que se mueren,
Los que sufren, los que quieren,
Así estoy por tu impiedad.
Sin comprender por qué razón te quiero
Ni que castigo de Dios me condenó al horror
De que seas vos, vos, solamente sólo vos,
Nadie en la vida más que vos lo que deseo,
Y entre la risa y la burla arrastré mi amor
Llamándote.
Fiebre de pasiones maldecidas
Que uno trae de otras vidas
Y las sufre hasta morir.
Dolor de bestia perdida
Que quiere huir del puñal,
Yo me revuelco sin manos
Pa´ librarme de tu mal.
Sola, despiadadamente sola
Mientras grita mi conciencia
Tu traición, la de tu ausencia,
Hoy, mañana, siempre igual.