Cuando fuí un navegante que tuvo que aguantar tantas mareas negras
Arriba de un corcho flaco como un fantasma
Me encontré con un desfile de reyes y payasos
Y tantas veces que me pedían zarpar en su barco
¿Y cómo iba a saber que era eso lo que a mí tanto me hacía falta?
Tantos perfumes, tantas caricias me fueron a buscar cuando yo me fuí de casa
Y hoy que soy fugitivo de la ley
Puedo decir que ya nada más me hace falta más
Que gritar que soy pirata y bandido
Y gritar que soy pirata y bandido
Y gritar que soy pirata y bandido
Y gritar