Está regresando a casa
en donde se ahoga el sol
y va cerrando los ojos
para poder ver mejor.
La lluvia ya se marchó
despertaron las estrellas
y se ve el camino del cielo
mucho más que el de la tierra.
Va caminando solo
pensativo; triste y viejo
viviendo mientras no muere
los solitarios dan miedo.
Anduvo de aquí para allá
y ahora que siente su hora
viene a echarse a descansar
a dejar su rueda sola.
Noche, niebla, hora secreta
tiempo del afilador
es que ¿nunca va a ganar?
un solitario soáador
solitario perdedor.
Los largos dedos del sol
apartan el manto de seda
en este país que por siglos
fue el final de la tierra
y él va llorando, amigo
por algo más que sus penas
no hay luces en las ventanas
ni bienvenida el la puerta.
Al pozo de los recuerdos
él ha ido a revolver
y en las aguas remansadas
hay mentiras de mujer
y cuentan que él lo supo
y que entonces lo mató
la pena de haberlo sabido
la pena de una traición.
Noche, niebla, hora secreta
tiempo del afilador
es que ¿nunca va a ganar?
un solitario soáador
solitario perdedor.