Hoy la lumbre del fuego enciende cada rincón
Hoy en el surco siembro un futuro para los dos
En la ribera infinita, desde el manantial
Hay ecos de quien te llama, de quien te quiere más.
Estoy acostumbrado a ir siempre despacio
Pero es descubrir el mundo en lo que menos tardo.
Pero es descubrir el mundo en lo que menos tardo.
Son tus ojos profundos donde no llego
Son tus pupilas negras donde me encierro
En busca del abrigo y el consuelo
Navegas por el mar de centeno
En la siega que nos permite escribir un sueño
Y el pan que nos sostiene cada día
Dorado como el tesoro de nuestras vidas
Son tus ojos profundos donde no llego
Son tus pupilas negras donde me encierro
En busca del abrigo y el consuelo
En busca del abrigo y el consuelo