Hay una hora al atardecer
Que justo pega el sol aquí
Y puede quemarme las plantas
Es cuando sé que es hora de salir.
Dentro las plantas y salgo a comprar
Y en mi andar siento un alfiler
Clavándome las piernas
Pero no queda otra que seguir.
Hacia delante me he de enrezar
Aunque me pese la bolsa 'e pan
Entonces me siento a descansar
Entre palomas cojas y amarrás.
Y vuelvo andar y vuelvo a seguir
Aunque ahora arrastre un poco los pies
Y tengan que venirme a ofrecer
Sus manos pa' poderme levantar
Y seguir, y seguir, y seguir, y seguir.
Y vuelvo a andar,
Vuelvo a seguir,
Vuelvo a seguir,
Vuelvo a seguir.