Amor y paciencia eran muy bellos compañeros
Hasta que amor se divorció porque conoció a dinero
Paciencia, hoy vive en un cuarto encerrado y en cautiverio
Con un perro llamado estrés que siempre le caga el suelo
Pues ningún nudo en la garganta se compara
Al de tus piernas diciéndome sigue que casi llego
Y al final de mis batallas soltaba mi espada de ego
Para hacerme un Harakiri con tus manos en mi pecho