Con la desesperación de aquel que se ahoga
Tu alma feroz sale de su cuerpo
Y busca asilo en las pequeñas cosas
Que te dan felicidad para poder seguir
Rodando en este mundo hostil
Que nos toco
Por que en tiempos de engaños y dioses falsos
Ya no sabias que hacer
Eras la buena acción, el pasto y la flor
La cara en el espejo, la indecisión
Te fuiste sin avisar, sin saber adonde volver
Con esa extraña costumbre de volar tan lejos
De volverte tan viejo