Por la blanca senda
Que va a Jerusalén
Se ven las siluetas regresar
Hacia Nazaret
Blanca va María,
Y es su cansado andar,
Que detiene el rumbo de José
Sufriendo al preguntar:
¿Dónde está el niño?
¿A dónde ha ido el pequeño Jesús?
Y en la angustia volvieron los pasos atrás,
Para ver por primera vez
Al Hijo brillar
¿Por qué buscar con desesperación?
¿Por qué sentir el oscuro temor?
¿No veis el fuego que está en mi corazón?
¿No sabéis quién soy?
¿Por qué llorar si Yo estoy junto a ti?
¿Por qué sufrir sin motivo ni fin?
¿No veis que debo ocuparme de mostrar
La luz de vivir para amar?
¿Cómo no adorarlo?
¿Cómo no alabar?
A ese Hijo de su Corazón,
Rey de la humildad.
Ella abrió los ojos,
Guardó el fuego en su corazón.
Y ese camino a casa se transformó
En el principio del caminar de Buen Pastor
¿Por qué buscar con desesperación?
¿Por qué sentir el oscuro temor?
¿No veis el fuego que está en mi corazón?
¿No sabéis quién soy?
¿Por qué llorar si Yo estoy junto a ti?
¿Por qué sufrir sin motivo ni fin?
¿No veis que debo ocuparme de mostrar
La luz de vivir para amar?