Lo miró, como contemplando un mundo
Colmaba sus ojos azules
Lo miró, y vio que se desplegaba
Rizado como sus cabellos
Él la esperaba, cadencioso en la orilla
Brincaba absorto en juveniles recuerdos
Pincoya danzante en las olas
Salvaje mujer que coqueteas
Concede tu mano al Tritón
Brillante con su barba de perlas
Él la esperaba, cadencioso en la orilla
Brincaba absorto en juveniles recuerdos