Esperando el anochecer
Cuando ya nada
Puedo esconder
No los veré, pero estarán
Donde el sol se oculte
Sigilosamente morirá la fe
Mirando, atentos, allí estarán
Volando entre las sombras
Sedientos de poder
Sólo se que no los escucharé Acechándome
Sólo aguardan mi condena
Sólo se que no los escucharé Acechándome
Sólo aguardan mi condena
Esperando su oportunidad
No tendrás donde correr
Y comerán de tus heridas
En su codicia, revolcándose
En mi agonía, llenos de placer
Siniestro el rostro que
De mi alma se apodera
Siempre estarán ahí
Donde no puedas ver
Sólo se que no los escucharé Acechándome
Sólo aguardan mi condena
Sólo se que no los escucharé Sonriéndome
Sólo aguardan mi condena
Lentamente, lentamente
Caerán, presos de su poder
Caerán, presos de su poder
Caerán, presos de su poder
Caerán, presos de su poder
Sólo se que no los escucharé
Sólo aguardan mi condena
Sólo se que no los escucharé
Sólo aguardan mi condena
Morirán, presos de su poder
Morirán, presos de su poder
Morirán, presos de su poder
Morirán, presos de su poder
Morirán, presos de su poder
Morirán, presos de su poder
Morirán, presos de su poder
Morirán, presos de su poder