De noche voy a salir de mi casa y encontrarme con el lobo que camina solitario por las calles. Voy a mirarle a los ojos, voy a besarle en la boca, voy a llevarle un abrigo y medio gramo de coca.
No había ni un alma en toda la ciudad, ni siquiera en las dos personas con las que me crucé. Uno estaba sacando la basura y otro estaba parado, mirando a la pared.
Por qué te temen lobito, por qué temen a la muerte, por qué justo ha sido ahora la caída de occidente? En fin, toma una cerveza. No hay mal que por bien no venga, la ciudad negra y vacía es una puta belleza.