Con el botón de un cactus yo desperté, cual vuelo de águila junto al sol, un sabio sapo a la muerte me presentó, en el desierto la medicina sagrada se cocinó, de entre tarantulones, alacranes y cascabeles salió. Las serpientes rezando a pie de ameyal.
Pulque curado, chinicuil aguacatado, chile martajado con su sal y limón.
Honguito enmielado para reír y sanar recuerdos del ayer. Curada de espanto y de empacho también. Tamal guajolote y un buen champurrado para el día empezar. Una cultura que nos enaltece con su legado solar. Hijos del sol, hijos del maíz, mexicano desde la raíz.