Todos los días para ir a la escuela
Se arreglaba en especial
Sus ojos claros cual dos estrellas
Labios de niña que serios van
Las primaveras eran eternas
Tiempo de sobra para jugar
En el recreo va contemplando
Como buscando oportunidad
De que la vea con el encanto
Que se produce al cruzar
Sus miradas de tierna infancia
Sonreírse luego escapar
Y detenerse a la distancia
Para verle más
Reconocerse no es tan sencillo
En esos años que no hay maldad
Las piernas tiemblan cuando se acercan
Así es que entonces nada dirán
Mas sin embargo con la mirada
Los dos pueden expresar
Cosas del alma, no entienden nada
Se buscan y nada más
Quizás el tiempo los recompense
Quizás jamás
Almas gemelas uno del otro
Aun que no saben que pasará
Y mientras tanto ahí va una mirada
Y otras más
Todos los días para ir a la escuela