El maestro Jesús llevó a Pedro, Santiago y a Juan a lo alto de un monte y comenzaron a orar
El rostro de Jesús brilló como los rayos del sol. Una nube radiante los cubrió en un instante y una voz resonó
Escúchenlo, escúchenlo, este es mi hijo amado el que yo enviado, escúchenlo
Escúchenlo, escúchenlo, Él es el escogido, Él es el camino, escúchenlo, escúchenlo
Elías y Moisés conversaban con él de la profecía que se cumpliría, su muerte en Jerusalén
Una nube descendió a Pedro y los otros cubrió
Asombro y miedo los discípulos sintieron con la voz que resonó
Escúchenlo, escúchenlo, este es mi hijo amado el que yo enviado, escúchenlo
Escúchenlo, escúchenlo, Él es el escogido, Él es el camino, escúchenlo, escúchenlo.