Desde las ondas del mar
Que son besos a su orilla,
Una mujer de Aguadilla
Vino a New York a cantar.
Pero no, solo a llorar
Un largo llanto y morir.
De ese llanto yo nací
Como en la lluvia una fiera.
Y vivo en la larga espera
De cobrar lo que perdí.
Por un cielo que se hacía
Mas feo mas más volaba
A Nueva York se acercaba
Un peón de Las Marías.
Con la esperanza, decía,
De en largo día volver.
Pero antes me hizo nacer
Y de tanto trabajar
Se quedó sin regresar:
Reventó en un taller.
De una lágrima soy hijo
Y soy hijo del sudor
Y fue mi abuelo el amor
único en mi regocijo
Del recuerdo siempre fijo
En aquel cristal del Llanto
Como quimera en el canto
De un Puerto Rico de ensueño
Y yo soy puertorriqueño,
Sin na', pero sin quebranto.
Y el ""echón"" que me desmienta
Que se ande muy derecho
No sea en lo mas estrecho
De un zaguán pague la afrenta.
Pues según alguien me cuenta:
Dicen que la luna es una
Sea del mar o sea montuna.
Y así le grito al villano:
Yo sería boricano
Aunque naciera en la luna.