Desde que Dios soltó las riendas
Ya no hay paz en este reino de hoy
Tanto caos me abruma en mi interior
Camino entre oscuros espectros
Que se ocultan bajo mantos negros
Como su propia oscuridad
Incapaz de aclarecer sus almas
Me dirijo hacia el castillo mayor
Abriéndome paso entre la codicia y la avaricia a mi alrededor
Y es allí donde derrumbo el mito
Cuando los veo en su trono maldito
Desgarrándose la carne por el poder infinito envenenándose de a poquito
No se permiten cabos sueltos
Que atenten contra su integridad
El enemigo duramente castigado será
Mientras los dragones gigantes sobrevuelan el ocaso
Las llamas le rebelan a mis ojos el futuro mortal
La ambición cegadora no los deja
Ser conscientes de su enfermo corazón
Su deseo toxico los conduce y los induce hacia la destrucción
Y es allí donde derrumbo el mito
Cuando los veo en su trono maldito
Desgarrándose la carne por el poder infinito
Envenenándose de a poquito
Brutalmente van arrasando
Con todo a su paso pero sin dejar rastro
No tienen idea, no lo pueden ver
Que esa maldad tarde o temprano los consumirá
Los consumirá