El sofocante rito de vivir sin cuestionar
Doctrina de tragedias se ha enraizado en mi
Bautizando todos mis miedos
Yo no sé quien es quien viste
Con cuerpos las avenidas
Hay temblores en las piel, se nutre entre carencias
Hoy te adornan, con flores y rezos su hambre se ha de calmar
Cotidiano hastío impregnado en la razón
Cultura del abuso, propagándose
Imperando en la impunidad
¿Será el temblor en tus centros una advertencia?
Mi cuerpo no puede más
Hay temblores en la piel, maldita resiliencia
Me adormece, si grito con fuerzas alguien me ha de escuchar
En la ciudad de los castigos
Se odia al amante, se ama al enemigo
Se escucha el eco de los días, se saborean las mentiras
¿Será ella quien tiembla o acaso seré yo?
Silente penitencia en la que vivo hoy
Confortable olvido se adorna con violencia
¿Quien grita en la distancia, flagelándose?
Interrumpiendo mi trayecto
Yo no sé, ni me interesa, mientras no sea quien desaparezca
Hay temblores en la piel, vicaría delincuencia
Está en la sangre, si no grito ni estorbo a mi nada me a de pasar