La soledad me acompaña
Como una fruta prohibida,
Y la tengo frente a frente
Para el resto de mis días...
Para el resto de mis días,
La soledad me acompaña
Para el resto de mis días,
No la busco entre las sombras
Porque ella sola cobra vida.
Ella sola cobra vida,
Y me guía en la batalla
Soledad más que enemiga,
Los años que compartimos
Has sido siempre mi amiga...
Tú no sufras compañera
Que no me hace falta nadie,
Haz conmigo lo que quieras,
Que de mi vida y mis sueños
Solo tú eres la dueña.
Con tu mirar de guerrera,
Apareciste aquel día
Una mañana de lunes,
Para hacerte con mi vida.
Para hacerte con mi vida,
Con tu mirar de guerrera
Para hacerte con mi vida,
Me cambiaste la mirada
Por sonrisas y alegrías.
Por sonrisas y alegrías,
Me mostraste con tus brazos
Cada vez que me caía,
Que el calor de tú regazzo
Era lo que más quería...
Tú no sufras compañera
Que no me hace falta nadie,
Haz conmigo lo que quieras,
Que de mi vida y mis sueños
Solo tú eres la dueña.
No temas más compañero,
Que solo hace falta tiempo
Vamos a vencer al miedo,
De querernos en silencio.
De querernos en silencio,
No temas más compañero
Por querernos en silencio,
Que el amor que compartimos
Ya se está abriendo camino.
Ya se abre su camino,
Porque el brillo de tus ojos
No le miente ni al destino,
No me niegues más tus labios
Porque al final serán míos...
Tú no sufras compañera
Que no me hace falta nadie,
Haz conmigo lo que quieras,
Que de mi vida y mis sueños
Solo tú eres la dueña.
Cada vez que te tocaba,
Te temblaban las manos
Y al oído me jurabas,
Que yo era quien amabas.
Que yo era quien amabas,
Cada vez que te tocaba
Me decías que me amabas,
Hasta que llegaba el Alba
Y por la puerta te marchabas.
Por la puerta te marchabas,
No hubo ni una sola noche
En que la que no te lloraba,
Y al final siempre llegaba
Mi soledad y me abrazaba.
Tú no sufras compañera
Que no me hace falta nadie,
Haz conmigo lo que quieras,
Que de mi vida y mis sueños
Solo tú eres la dueña.