Las calles son frías, la gente va veloz,
El mundo se siente oscuro, rara vez hay luz.
Las noticias cuentan de guerra y de odio,
Me retiro a mi rincón, todo esto es un desvarío.
Los árboles se marchitan, el aire ya no es puro,
Los sueños de la gente nunca se vuelven seguros.
Cierro los ojos y me sueño lejos,
Mi propio mundo, el mejor de los espejos.
En mi mundo encuentro paz y tranquilidad,
La realidad me ahoga con su crueldad.
La fe, las guerras, el dolor sin fin,
Voy a mi mundo que me libera al fin.
En mi mundo encuentro paz y tranquilidad,
La realidad me ahoga con su crueldad.
La fe, las guerras, el dolor sin fin,
Voy a mi mundo que me libera al fin.
La avaricia devora almas, la traición está cerca,
La salud se vende y el tiempo nos aterra.
Pero en mi mundo florecen flores al viento,
Aquí no hay sufrimiento, aquí soy un niño contento.
El cielo es azul y el sol brilla cálido,
No hay muerte ni alarma en este lugar mágico.
Bailo bajo la lluvia y río en la luz,
Así es mi mundo, como un bello poema en cruz.
En mi mundo encuentro paz y tranquilidad,
La realidad me ahoga con su crueldad.
La fe, las guerras, el dolor sin fin,
Voy a mi mundo que me libera al fin.
Pero cuando despierto de este dulce sueño,
Las sombras caen pesadas sobre mi pequeño empeño.
La realidad golpea con toda su fuerza,
El terror ha cerrado su puño con tristeza.
En mi mundo encuentro paz y tranquilidad,
La realidad me ahoga con su crueldad.
La fe, las guerras, el dolor sin fin,
Voy a mi mundo que me libera al fin.
Pero en lo profundo sé que solo es un juego,
Un escape de preocupaciones; un anhelo ciego.
La realidad siempre vuelve a mí sin compasión,
Solo queda el sueño de una vida en canción.
Voy a mi mundo que me libera al fin.
Pero cuando despierto de este dulce sueño,
Las sombras caen pesadas sobre mi pequeño empeño.
La realidad golpea con toda su fuerza,
El terror ha cerrado su puño con tristeza.