En este eterno arenal no hay algo más que sol
En la arena surcaré
Mi rostro, mi reflejo, mi sombra y mi sudor
Pero en vano será, algo es nada aquí
El sol con su fulgor, sus rayos violentos
Punzan en mi piel
Como un alfiler o miles de ellos
El cielo desnudo, todo muere aquí
Yo estoy andando
Sin rumbo en el desierto, sin razón
Cuando el sol se apagó y su hermano menor
Salió a rematar
Mi cuerpo sediento, cansado e incapaz
El día sin final, al fin llegó a su fin
Buscando refugio
Del frío o del sol, ya no sé qué esperar del desierto
Ya no estoy andando
Sin rumbo en el desierto, sin razón