No hay nadie que de madrugada
Se deslice por mi ventana
Soy yo, Isa, quien te espera
No hay nadie que de madrugada
Bañe mis huesos con tus lamentos
Que corte el viento, que escarche mi sangre
No hay nadie ahí que funda
Mi alma enterrada en la pesadilla
Y me lleve al claro vacío donde estás tú
No hay nadie que de madrugada
Se deslice por mi ventana
Soy yo, Isa, quien te espera
No hay nadie ahí que funda
Mi alma enterrada en tu memoria
Y me lleve al trono vacío donde estás tú
Algún día cruzaré las rías
Sobre dos tablas, sin velas ni remos
Soy yo, Isa, que vuelvo a casa
Y aunque yo sé que no hay nadie allí
Seguiré
Buscándote
No hay nadie ahí que pueda
Unir nuestros huesos, levante una puerta
Que lleve al trono vacío donde estás tú
Algún día cruzaré las rías
Sobre dos tablas, sin velas ni remos
Soy yo, Isa, que vuelvo a casa
Y aunque yo sé que no hay nadie allí
Seguiré
Llamándote