Te encontré caminando deprisa un domingo A la luz amarilla del viejo farol
Se hizo el tiempo despacio, años luz cada paso Más nunca tu mirada en mis ojos chocó
Tus palabras se fueron, seguí caminando Pero sé que me viste, no debes mentir
Ese olor a quemado, un pretexto ensayado Y esa noche, pensándote, nunca dormí
Cuéntame, te acuerdas Muñeca de aserrín
Esa madrugada, aquel nuestro jardín
Aroma de rosas, risas contagiosas
Y en el aire un beso que nunca te di
Pronto fuéramos uno, de mente y espacio Aunque dando las doce debieras correr
Cada noche a tu lado, luego un beso apurado Y a partir de ese instante fuiste mi mujer
Descubrí que en tus brazos se duerme tranquilo Tus pechos, tus caricias, tus manos también
Y no sé si has notado, tal vez debas callarlo Que desde que salimos me extraña tu piel
Cuéntame, te acuerdas Muñeca de aserrín
Esa madrugada, aquel nuestro jardín
Aroma de rosas, risas contagiosas
Y en el aire un beso que nunca te di
Cuéntame, princesa, de esta historia sin fin
Si también te acuerdas antes de dormir
Si roba un espacio mi alma en tu regazo
Si me piensas de viejo queriéndote así