Elos duermen
en la quietud
la noche parece sin fin
en su suave cama.
Ellos sueáan
con las estrellas
a lo lejos ven
la luz brillar...
una y otra vez.
Cada noche sus sueáos
tienen alas sublimes
con brisas de algodón
dan...dan...dan.
Envueltos en la tranquilidad
quién podría manchar su felicidad
una solitaria lágrima
cae de mis ojos
cuando los niáos preguntan...
padre,
¿Por qué?
¿Por qué?
Dulce es el sueáo
de los niáos que amo...
dan...dan.dan.
(se repite 4 veces)