El ocre provino de casa
Mis oídos no escuchan, hablan
Puedo jugar a estar dormido
Sin los ojos cerrados
En escondidas encuentro esperanza
O desde alturas me visto de seis
Lo flexible de dedos en pie
Dividen mitades con ayer
Corro y sin saber
Mis manos caminan de revés
Lo que en dudas logré, desaparece
Mucho antes del después
Infinita longitud logras envolverme
En la deploración
De los muros escuché, tus valientes pasos
En enteras melodías