Hablemos de ruina y espina
Hablemos de polvo y herida
De mi miedo a las alturas
Lo que quieras, pero hablemos
De todo menos del tiempo
Que se escurre entre los dedos
Hablemos para no oírnos
Bebamos para no vernos
Y hablando pasan los días
Que nos quedan para irnos
Yo al bucle de tu olvido
Tú al redil de mis instintos
Maldita dulzura la tuya
Maldita dulzura la tuya
Maldita dulzura la tuya
Me hablas de ruina y espina
Me clavas el polvo en la herida
Me culpas de las alturas
Que ves desde tus zapatos
No quieres hablar del tiempo
Aunque esté de nuestro lado
Y hablas para no oírme
Y bebes para no verme
Y yo callo, y río, y bebo
No doy tregua, ni consuelo
No es por maldad, lo juro
Es que me divierte el juego
Maldita dulzura la mía
Maldita dulzura la mía
Maldita dulzura la mía
Maldita dulzura la nuestra