El Concón, seáores, vino de La Habana, a coger madroáos pa la seáá Juana. La mano derecha y luego la izquierda. Después este lado, y luego el contrario. Y ahora una vuelta con su reverencia. Apártate a un lado, que me da vergüenza. Tan,tan, que a la puerta llaman; tan,tan, que no quiero abrir; tan,tan, que será el Concón; tan,tan, que vendrá a por mí.