Nació en Belén un niáito, su piel tersa como armiáo
va corriendo un pastorcito a brindarle su cariáo;
un lucero le aunció que en Belén estaba ya
el hermoso niáo Dios por el bien de la cristiandad.
corramos pastores, corramos también
a adorar al Dulce Niáo en Belén.
Corramos pastores, corramos también
a adorar al niáo que nació en Belén
Corriendo, a todos pidió que se fueran a adorar
al que del cielo bajó para sus hijos salvar.
nosotros también queremos en la alegría algarabía
cantar al Rey de los cielos esta alegre melodía (bis)