Rugió el silencio salvaje
Cuan do la noche se fue a la locura
Entre miles de voces que no escucho
O es que son solo ecos míos?
Llevándome sin boleto a la oscura y siniestra telaraña
De depresiones y turbias pasiones
Miradas que ocultan sombrías batallas
El pecho me taladraba y el alma mía mas borracha que yo
Quería huir de mí ser llevarme todo en secreto
Y hacerte callar.
Justo a la hora señalada secretos, susurros de medianoche
Como un destello en la niebla, un fulgor oculto
Al otro lado del laberinto
Allí te espero yo a vos
En el paraíso de los sueños Que te he soñado,
Con tu cara de ángel endemoniado
Ya no me vengas a querer comprar
Solo como un perro abandonado y sin rumbo
En este eterno circulo.
Sin saber dónde parar, ni empezar, ni de qué lado estar,
Ni ver, ni oír, ni hablar, ni recordar y ya no supe mas
Quien soy, cansado de padecer el mismo abismo,
La misma canción que suena y suena
Y que ya no me deja dormir.