Buenos días Alberto
Le envío una copia de la declaración de la renta
Un abrazo
Muchas gracias, Jesús
Un saludo
Disculpe que le moleste de nuevo, Alberto
Simplemente quería comentarle
Un asunto que me ha producido cierta inquietud
En nuestra última comunicación
Le he enviado un abrazo
Y usted me ha devuelto un saludo
¿Hay algún problema?
Un abrazo
Perdóneme Jesús
No era mi intención provocarle ninguna inquietud
¡Lo lamento!
Simplemente me ha parecido más pertinente
Esa fórmula de cortesía en una comunicación profesional
No tengo inconveniente
En emplear la que usted prefiera
Un abrazo
Se lo agradezco, Alberto
Pero todavía me debe usted
Un abrazo
Todavía me debe usted
Un abrazo (Un abrazo)
¡Un abrazo!
¿Cómo que todavía le debo un abrazo?
Se lo envié en mi anterior correo
Fíjese bien
No sé si lo está haciendo usted a propósito
Pero ahora me debe dos abrazos
Yo le he enviado tres
Y usted me ha devuelto sólo uno
No quiero ponerme en lo peor
Pero parece que mis sospechas iniciales se confirman
Un saludo
Le pido mis más sinceras disculpas
Ha sido un descuido imperdonable
Ahora entiendo perfectamente cómo se siente
Porque ese saludo de su último correo
Me ha sentado como un jarro de agua fría
Después de haberme acostumbrado
A la calidez de sus abrazos
Un beso
Se lo agradezco, Alberto
Pero todavía me debe usted
Un abrazo
Todavía me debe usted
Un abrazo (Un abrazo)
¡Un abrazo!
Se lo agradezco, Alberto,
Pero todavía me debe usted
Un abrazo,
Un abrazo,
¡Un abrazoo!
Un saludo
Un beso
Un abrazo