De nuevo me acosté preocupado por lo que sucede
Y se repite otra vez
La impunidad reina sin freno ni ley
Que alguien maneja como quiere y nadie ve
Como un chiste de mal gusto, nadie ve
La sociedad duerme con los ojos abiertos sin ver
Conspira hasta la circunstancia, lo cuentan en la TV
Mientras vende la historia y deja de vender
En tanto, ¿Qué será de las vidas inocentes
Que desaparecen, violan y mueren en cualquier lugar?
¿Cómo duele la injusticia, justicia divina?
El caso es, que el silencio es una respuesta
Mientras se archivan y acumulan en sucursal
Duele y no es casualidad
Que nuevas vidas se apaguen sin importar
¿Quién dará respuestas a tanta incertidumbre?
La indiferencia es una tortura más
La justicia y su moralidad
Y el pueblo llora su verdad en el silencio
Se pierde en promesas que nunca se van a dar
¿Cómo duele la injusticia, justicia divina?
La sangre corre, pero nadie se va a ensuciar
Mientras los ojos del poder miran a otro lugar
La verdad se esconde entre sombras, sin claridad
Y en cada esquina, la muerte espera en soledad
¿Cuántas vidas más quedarán sin justicia ni paz?
Las voces de los caídos se elevan sin cesar
Pero en la corte solo hay silencio, solo hay opacidad
Y el pueblo, sin esperanza, se cansa de gritar
A un cielo que parece cada vez más lejano y gris (Todo da igual)
Detrás de cada número, hay un rostro
Detrás de cada nombre, un sueño privado de volar
Detrás de cada silencio, un grito ahogado
Detrás de cada estadística, una casa sin hogar
Almas negras se pasean aquí y allá
Como marionetas jaladas por un profesional
¿Cómo puede cambiar lo que se asume normal?
¿Cómo puede cambiar lo que se asume normal?