En la oscuridad, donde el ruido no llega,
La mente se afila, disecciona y despega,
Todo lo analiza, nada se le escapa,
En cada rincón, una verdad se destapa.
Hiperreactividad que no puede parar,
Siente cada emoción como un huracán,
Absorbe el ambiente, la esencia vital,
Pero tanta claridad es un arma letal.
Luz infinita, que todo ilumina,
Nos hace dudar, cuestionar sin medida,
En busca del sentido, perdemos la paz,
Pero esa lucidez es nuestro disfraz.
En cada latido, una duda germina,
La mente indaga, no hay ruta divina,
Poner en tela de juicio el mundo real,
Es vivir en un sueño que no tiene final.
Hiperreactividad que no puede parar,
Siente cada emoción como un huracán,
Absorbe el ambiente, la esencia vital,
Pero tanta claridad es un arma letal.
Luz infinita, que todo ilumina,
Nos hace dudar, cuestionar sin medida,
En busca del sentido, perdemos la paz,
Pero esa lucidez es nuestro disfraz.
Semejante lucidez, un regalo y un peso,
Equilibrio vital que se pierde en el proceso,
Nos preguntamos siempre qué hay más allá,
Pero en esa búsqueda, ¿qué verdad se hallará?
Luz infinita, que todo ilumina,
Nos hace dudar, cuestionar sin medida,
En busca del sentido, perdemos la paz,
Pero esa lucidez es nuestro disfraz.
Luz infinita, que todo ilumina,
Nos hace dudar, cuestionar sin medida,
En busca del sentido, perdemos la paz,
Pero esa lucidez es nuestro disfraz.
Luz que arde y brilla, en la noche infinita,
Somos prisioneros de esta claridad tan bendita.