Y en cenizas me dejaste, nuestro cuento se acabó
No pareces sincera tu mirada de amor. No careces de rosas los perfumes de la flor
Se fueron con el viento que tu mundo se llevó
Que tu mundo se llevó.
Y las miradas de despojo me mataron la razón.
El corazón se enfría por la desconcentración
De dos almas rotas que viven sin vocación.
Este fuego arde en un río de sangre
En un río de sangre
Y ahora, ¡que veo! Sin magia negra en mis pesadillas
Y ahora, ¡que veo! Sin nubla roja en mi sendero
Y veo, perfecto
Que aviente tu recuerdo al infierno
Y ahora, que veo. Sin magia negra en mis pesadillas
Y ahora, que veo. Sin luz la roja en mis sendero
Y veo, perfecto. Que aviente tu recuerdo al infierno
Tus espinas me clavaste muy despacio sin piedad
Y el perdón ya no es consuelo para tanta decepción
De nuestras almas que están rotas y jamás regresar a ti
¡La rosa roja a ti! ¡La rosa roja a ti!
¡La rosa roja!